El lugar del que voy a ocuparme hoy es el Palacio de Dar Al Horra o "Casa de la Señora Honesta", nombrada así porque fue ocupada en su tiempo por la madre de Boabdil el Chico, el último Rey Nazarí del Reino de Granada. Ella se llamaba Aïsa al Hurra, la honesta, aunque es más conocida como Aixa y fue aquella que dijo eso de "Llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre".
Para localizar el palacio es complicadillo pero no está lejos del Arco de Elvira. Para llegar a este Palacio lo suyo es ir hasta donde esté el Aljibe del Rey, al lado del Arco de las Pesas, en el Albaycin. Al lado del aljibe hay una cuesta que baja por la derecha de la Plaza que hay al lado, hay un recodo. Siguiendo esa callejuela se pasa por debajo del Arco de las Monjas y un poco más adelante está el Palacio. No te despistes que la puerta es pequeña y es una puerta de casa normal.
Una vez allí verás el cartel con los horarios, que son de 10 a 14 horas de lunes a viernes, salvo festivos. La entrada es gratuita, así que hay que aprovechar. La calle donde está es la de las Monjas y os voy a dar dos teléfonos para que no os pase como nos pasó a gatita y a mí que durante el mes de agosto estaba cerrado y no había sustituto del guarda que se fue de vacaciones. Los teléfonos son 958027800 y 958223411, llamad y aseguraos, que no es cuestión de ir para allá y encontrarse cerrado el lugar.
Pues vamos a hablar de este lugar. Se construyó en el siglo XV, por lo que es de época nazarí. Cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada pasó a ser cristiana. Fue entregada a Hernando de Zafra y éste se lo pasó a la Reina Isabel la Católica que se lo cedió a unas monjas clarisas para que vivieran allí y que fundaron al lado el Convento de Santa Isabel la Real, permaneciendo así hasta el siglo XX que lo adquirió el Estado y fue declarado Bien de Interés Cultural. La distribución en planta es de una casa-palacio, porque no es tan grande como un palacio pero no es tan pequeña como una casa de la época.
En la entrada encontramos un patio con una pequeña alberca, que recuerda a las de la Alhambra, rodeado de pórticos.
Una vez dentro de la parte norte si miramos al techo nos encontramos un maravilloso techo plano de madera (alfarje) decorado con figuras geométricas y que aún conserva los colores que se utilizaron.
A través de las escaleras estechillas que hay se llega a la parte de arriba, donde hay diferentes alcobas y estancias. Además también se llega a un mirador desde donde se puede ver el Mirador de San Cristóbal.
Ya desde aquí se puede acceder al torreón, la parte más importante y desde donde podemos disfrutar de una vista en 360º de toda Granada, maravilloso en pocas palabras. Como muestra dejo una foto de la Alhambra vista desde este mirador.
También encontramos la madera del techo decorada como en la planta de abajo y decoración típica nazarí, con celosías y motivos florales y vegetales, además de las inscripciones árabes. Esta decoración recuerda a la Alhambra, aunque aquí parece que se dejaron más paños (paredes) lisos para evitar falsear el diseño original y otros paños y arcos se decoran a imitación de los originales, pero siempre distinguiendóse de estos últimos por los materiales o por su color. Dicha restauración fue llevada a cabo por Leopoldo Torres Balbás.
Os recomiendo esta visita si venís a Granada, no os va a defraudar, recordad que es gratis, jejeje.
Un saludo a tod@s y hasta la siguiente visita, que aún no sé cuál será, pero seguro que os gustará.
1 comentario:
granargaceño, está bien el blog. Es interesante y ameno. No soy quién para darte consejos. Dale tiempo al tiempo. Por lo que veo, llevas poco tiempo, pero si sigues así, tendrás un blog muy chulo.
Me encanta la presentación.
Saludos a los dos.
P.S.: Granada es preciosa. Ya la conozco.
Mi padre es de Loja. Vaya roscos que venden en el restaurante a la derecha...uh
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